sábado, 7 de septiembre de 2013

Una Administración Sistémica del Capital de Trabajo, es una estrategia con resultados a corto plazo para optimizar el flujo de efectivo de una empresa.

Un entendimiento general es que el capital de trabajo es una partida del balance y por lo tanto un problema financiero. Pero en realidad, el capital de trabajo es el mejor indicador de la eficacia operativa y lo bien que la empresa es capaz de reaccionar a los cambios externos.

Tres  son los procesos principales del capital de trabajo que determinan su eficiencia operativa: el ciclo de la generación de órdenes de los clientes hasta su cobranza, el ciclo pronóstico  de venta de bienes y/o servicios hasta su la entrega y el ciclo de órdenes de compra a proveedores hasta su pago correspondiente.

Muchas compañías ejecutan planes estratégicos para incrementar sus ingresos y reducir sus costos través de proyectos tales como: reorganización de sus funciones internas, desarrollo de nuevos productos, campañas de marketing, proyectos de reducción de costos, implementación de tecnología de información entre otros, pero los resultados no son los esperados.
La administración del capital de trabajo y la relación del desempeño del flujo de efectivo, con el desempeño de ingresos y costos es una oportunidad que no ha sido explorada por muchas empresas y requiere realizar un análisis del desempeño de la situación actual de  los procesos que soportan el Capital de Trabajo y generar estrategias para optimízalo en forma continua.

Una administración sistémica del capital de trabajo requiere un cambio organizacional y la alineación de funciones en forma horizontal, pero el desempeño sostenido dependerá de cómo piensa la gente, tomar decisiones y aprovechar las herramientas y procesos existentes en la organización.

La administración del capital de trabajo no sólo conduce a un mejor desempeño del flujo de efectivo, sino también a una eficiencia y eficacia de la organización para impulsar el desempeño financiero global y mejorar la capacidad de respuesta operativa.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Optimizar flujo de efectivo en las empresas

¿Porque las practicas actuales e indicadores de desempeño, están fallando para optimizar el flujo de efectivo en las Cuentas por Cobrar?


Utilizando los DSO (promedio de días que una empresa se lleva en recuperar los montos de las ventas realizadas a crédito) como la  métrica para medir la eficiencia de las cuentas por cobrar es una práctica común en muchas organizaciones, pero confiar completamente en los DSO puede comprometer la eficiencia. Un enfoque en el proceso de principio a fin, es decir desde que se generan las ventas, hasta el ciclo de cobranza, es una visión completa del proceso de cuentas por cobrar y permite una alternativa para mejorar función por función.




La función de Tesorería está empezando a darse cuenta, que pueden maximizar su valor en su organización, tratando de acelerar el ciclo completo y están buscando formas para optimizar la gestión del proceso. Pero, estos análisis suelen comenzar con los estados financieros, y no permite  visualizar todo el proceso de principio a fin de la gestión de la cobranza .
 Por lo anterior, las cuentas por cobrar son fundamentales para la cadena de suministro financiera de cada empresa y la función de tesorería tiene que optimizar el proceso.

 
¿Cómo puede lograrse esto?
La optimización de la eficiencia operativa del proceso de cuentas por cobrar con una visión holística, tiene un impacto más allá de la métrica de capital de trabajo como son los DSO.
 
 Las empresas que tienen más liquidez  tienen un alto grado de financiamiento interno y han generado en promedio, entre un 5% a un 18% en retornos incrementales en los últimos 18 meses.